LO TEMPORAL HUMANO Y LA ATEMPORALIDAD DIVINA
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Mil años, para ti,
son como el día de ayer, que ya pasó;
son como unas cuantas horas de la noche…
Algunos llegamos hasta los setenta años,
quizás alcancemos hasta los ochenta,
si las fuerzas nos acompañan”.
SALMO 90:4, 10
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 90
El salmo 90 hace un contraste entre la eternidad y firmeza de Dios con la vida inestable y pasajera del ser humano:
1) LO TEMPORAL HUMANO.- Todos los proyectos que el ser humano planifica en el ámbito profesional, familiar o personal, está condicionado al tiempo de vida. Moisés nos recuerda que la vida es corta y que los años en la mayoría de las personas, no rebasa la década de los 80. Además, la vida se trunca por muertes prematuras, enfermedades que limitan el ejercicio profesional o por otra índole de circunstancias que interrumpen los planes de vida. Por esas razones, debemos orar: “Tómame ¡oh, Señor! como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Úsame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti.” Somete todos tus planes a Él, para ponerlos en práctica o abandonarlos, según te lo indicare su providencia. Podrás así poner cada día tu vida en las manos de Dios (EL CAMINO A CRISTO, P.70);
2) LA ATEMPORALIDAD DIVINA.- A diferencia de nuestra vida corta y limitada, nuestro Dios creador, es eterno: “Mil años es… como el día” (v. 4). No es que Dios no tenga consciencia del tiempo o de la sucesión de hechos, el salmista dice que nuestros tiempos están en su mano; él está consciente de nuestro tiempo. Pensemos por un instante en vivir, vivir, vivir y nunca morir. Eso es lo que Dios nos ofrece, solo nos pide que le entreguemos nuestra vida.
CITA SELECTA
“Por su propia amarga experiencia, Salomón aprendió cuán vacía es una vida dedicada a buscar las cosas terrenales como el bien más elevado. Erigió altares a los dioses paganos, pero fue tan sólo para comprobar cuán vana es su promesa de dar descanso al espíritu. Pensamientos lóbregos le acosaban día y noche. Para él ya no había gozo en la vida ni paz espiritual, y el futuro se le anunciaba sombrío y desesperado. Sin embargo, el Señor no le abandonó. Mediante mensajes de reprensión y castigos severos, procuró despertar al rey y hacerle comprender cuán pecaminosa era su conducta”.
PROFETAS Y REYES, P.56
ORACIÓN:
PADRE Y DIOS ETERNO, RECONOCEMOS QUE LOS MEJORES PLANES QUE HACEMOS, SE DISIPAN POR LA BREVEDAD DE NUESTRAS VIDAS. TE PEDIMOS QUE NOS OTORGUES EL PRIVILEGIO DE VIVIR ETERNAMENTE CON NUESTRAS FAMILIAS Y AMIGOS EN TU PRESENCIA, POR JESÚS, AMÉN.