DEL POLVO DIOS PUEDA HACERNOS VASOS DE HONRA
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Él levanta del polvo al pobre
y saca del muladar al necesitado;
los hace sentarse con príncipes,
con los príncipes de su pueblo”
SALMO 113:7, 8
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 113
El Salmo 113 es el primero del grupo llamado Hallel, estos salmos eran cantados en las fiestas de la Pascua, Pentecostés, y Tabernáculos. El salmo exhorta a alabar a Dios; se amonesta a que nadie se pueda comparar con Dios. Además, se proclama que la bondad divina eleva al pobre y menesteroso.
El salmista exalta a Dios, porque NOS SACA DEL POLVO. Ante los ojos de Dios, el valor de una persona no tiene relación alguna con su riqueza, título profesional, apellido de renombre, ni posición social. Dios sobrepasa los órdenes sociales de este mundo, eligiendo a menudo a sus líderes y embajadores de entre los desechos sociales. Dios altera para bien las estructuras sociales de los pueblos para darnos renombre. Demos gracias a Dios por dar valor a nuestra existencia: “Sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia” (1 Cor 1:27-29).
Dios NOS SACÓ DEL MULADAR PARA SENTARNOS ENTRE LOS PRÍNCIPES. Un muladar es un basurero, lugar de desperdicio. Dios usó esta figura para demostrar que Dios nos rescata de cualquier lugar donde nos encontremos:
1) Puede rescatarnos de cualquier vicio que nos esté arruinando;
2) Puede liberarnos de cualquier pecado;
3) Puede borrar todos los errores de nuestra vida pecaminosa, para convertirnos en sus hijos;
4) Puede ayudarnos para enfrentar cualquier tentación que nos está asediando.
CITA SELECTA
“Dios nos amó con amor indecible, y nuestro amor hacia él aumenta a medida que comprendemos algo de la largura, la anchura, la profundidad y la altura de este amor que excede todo conocimiento. Por la revelación del encanto atractivo de Cristo, por el conocimiento de su amor expresado hacia nosotros cuando aún éramos pecadores, el corazón obstinado se ablanda y se somete, y el pecador se transforma y llega a ser hijo del cielo. Dios no utiliza medidas coercitivas; el agente que emplea para expulsar el pecado del corazón es el amor”.
EL DISCURSO MAESTRO DE JESUCRISTO, P.66
OREMOS:
PADRE NUESTRO, GRACIAS PORQUE NO TE FIJASTE CÓMO ÉRAMOS, SINO QUE NOS TRANSFORMAS PARA QUE PODAMOS LLEGAR A SER VASOS DE HONRA. CAPACÍTANOS PARA DISCERNIR ENTRE EL BIEN Y EL MAL. POR JESÚS, AMÉN.