DESAFÍO: GOCEMOS DE LAS GRANDES BENDICIONES DIVINAS EN FAVOR DE NUESTRAS FAMILIAS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Tu mujer será como vid que lleva fruto a los lados de tu casa;
tus hijos como plantas de olivo alrededor de tu mesa.
He aquí que así será bendecido el hombre que teme a Jehová”.
SALMO 128:3, 4
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 128
El Salmo 128 se lo cataloga como una bendición sacerdotal que se daba a la pareja de casados, a los hijos y a las familias:
1) EL INDIVIDUO. La persona que es bendecida por Dios goza de tres realizaciones: Respeta a Dios; transita por sus caminos; y su trabajo es prosperado;
2) LOS CÓNYUGES. Un hogar próspero y feliz es una de las mayores bendiciones para la pareja. Cultivemos el amor sublime y sacrificial con nuestra pareja: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser”;
3) LOS HIJOS. Disfrutemos de nuestros hijos en todas las etapas de su crecimiento. Además, uno de los grandes privilegios que tenemos como padres, es el interceder por nuestros hijos: oremos para que elijan buenas amistades, para que estudien carreras que sirvan a la humanidad y a Dios; para escojan parejas idóneas; oremos por nuestros nietos y nietas;
4) LA FAMILIA. El círculo íntimo de la familia lo componen los padres y los hijos. Luego se añaden los abuelos, tíos y primos. Cuando los hijos se casan la familia se agranda con los yernos, nueras, consuegros y consuegra. Seamos felices con toda la familia.
CITA SELECTA
“Una familia bien ordenada y disciplinada influye más en favor del cristianismo que todos los sermones que se puedan predicar. Una familia tal prueba que los padres han sabido seguir las instrucciones de Dios y que los hijos le servirán en la iglesia. La influencia de ellos aumenta; porque a medida que dan a otros, reciben para seguir dando. El padre y la madre hallan en sus hijos auxiliadores que comunican a otros la instrucción recibida en el hogar. El vecindario en el cual viven recibe ayuda, porque se enriquece para esta vida y para la eternidad”.
EL HOGAR CRISTIANO, P.32
ORACIÓN:
PADRE QUE ESTÁN EN LOS CIELOS, MUCHAS GRACIAS POR CUIDAR A NUESTRA PAREJA, NUESTROS HIJOS Y NUESTRAS FAMILIAS. TE PEDIMOS QUE PRODUZCAN EL MILAGRO PARA QUE LAS PAREJAS QUE ESTÁN EN CRISIS, O FAMILIAS QUE TIENEN PROBLEMAS, TU LES CONCEDAS FELICIDAD. POR JESÚS, AMÉN.