PROPÓSITO DE LAS PRUEBAS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Mucho me han angustiado desde mi juventud,
pero no han logrado vencerme.
Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.
Jehová es justo;
Cortó las coyundas de los impíos”.
SALMO 129:2-4
COMENTARIO HISTÓRICO SALMOS 129
El Salmo 129 muestra que el pueblo de Dios puede llegar a sufrir angustias en este mundo. Este salmo nos enseña la manera de encarar las pruebas que tenemos que soportar en nuestro cotidiano vivir.
El salmista enumera las pruebas que atravesó:
1) Sufrió angustias desde su juventud. Tal vez usted no tuvo la oportunidad de conocer a sus padres; o tuvo una niñez y juventud con muchas limitaciones afectivas y financieras;
2) Araron sobre mis espaldas. ¿Ha sufrido maltrato físico? ¿No le han dado el salario justo por su esfuerzo profesional, mental o físico?
Analicemos dos temas del salmos:
¿POR QUÉ NOS SOBREVIENEN LAS PRUEBAS. Dios permite que enfrentemos pruebas para fortalecer nuestra espiritualidad: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo” (1 Pedro 1:6-7).
DIOS NOS OTORGA FUERZAS PARA SOPORTAR LAS PRUEBAS. Recordemos la promesa bíblica: “No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla” (1 Cor.10:13).
CITA SELECTA
“Cualesquiera que sean tus angustias y pruebas, exponlas al Señor. Tu espíritu encontrará sostén para sufrirlo todo. Se te despejará el camino para que puedas librarte de todo enredo y aprieto. Cuanto más débil y desamparado te sientas, más fuerte serás con su ayuda. Cuanto más pesadas sean tus cargas, más dulce y benéfico será tu descanso al echarlas sobre Aquel que se ofrece a llevarlas por ti. Ninguna circunstancia ni distancia alguna puede separarnos del Salvador. Doquiera estemos, él está siempre a nuestra diestra, para sostenernos y alentarnos. Es nuestro privilegio descansar en su amor y decir: «En él confiaré; pues dio su vida por mí».
EL MINISTERIO DE CURACIÓN, P.48
ORACIÓN:
PADRE, TE IMPLORAMOS QUE NOS PUEDAS DAR FORTALEZA ESPIRITUAL Y EMOCIONAL PARA SOPORTAR LAS PRUEBAS QUE ENFRENTAMOS. SUPLICAMOS QUE FORTALEZCAS A LAS PERSONAS QUE NO TIENEN FUERZAS. Y QUE OTORGUES ESPERANZA A LOS QUE NO TIENEN TRABAJO. POR JESÚS, AMÉN.