ERRADICAR EL ORGULLO Y LOS DESEOS DE GRANDEZAS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Señor, mi corazón no es orgulloso,
ni son altivos mis ojos;
no busco grandezas desmedidas,
ni proezas que excedan a mis fuerzas”.
SALMO 131:1
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 131
El Salmo 131 solo tiene 3 versículos, pero expresa una confianza infantil y una humilde resignación. Este Salmo es una confesión personal de confianza, y una exhortación a Israel a que espere en el Señor.
David pide:
1) ERRADICAR EL ORGULLO. El orgullo se define como “el exceso de estimación hacia uno mismo y hacia los propios méritos por los cuales la persona se cree superior a los demás”. El orgulloso comete faltas que ofenden a Dios porque no valora las cualidades de las personas que trabajan a su alrededor; menosprecia a las personas, porque no poseen las características físicas, intelectuales, financieras que ellos creen poseer; sobre dimensiona sus atributos espirituales a tal extremo que supone que no necesita la gracia salvadora de Cristo;
2) ERRADICAR LOS OJOS ALTIVOS. La tendencia humana es exaltarse por los logros alcanzados, por las victorias obtenidas, por los bienes conseguidos. Debemos eliminar la arrogancia, que es el pecado que nos conducen a vivir independiente de Dios y desobedecerlo. Por el contrario, debiéramos cultivar un espíritu de humildad, mansedumbre y sencillez;
3) ERRADICAR LOS DESEOS DE GRANDEZA. Oremos: “No me des pobreza ni riquezas; mantenme del pan necesario; no sea que me sacie, y te niegue, y diga: ¿Quién es Jehová?” (Prov. 30:8-9).
CITA SELECTA
“No todos los pecados son delante de Dios de igual magnitud; hay diferencia de pecados a su juicio, como la hay a juicio de los hombres; sin embargo, aunque éste o aquel acto malo pueda parecer frívolo a los ojos de los hombres, ningún pecado es pequeño a la vista de Dios. El juicio de los hombres es parcial e imperfecto; más Dios ve todas las cosas como son realmente. El borracho es detestado y se dice que su pecado lo excluirá del cielo, mientras que el orgullo, el egoísmo y la codicia muchísimas veces pasan sin condenarse. El que cae en alguno de los pecados grandes puede avergonzarse y sentir su pobreza y necesidad de la gracia de Cristo; pero el orgullo no siente ninguna necesidad y así cierra el corazón a Cristo y a las infinitas bendiciones que él vino a derramar”.
EL CAMINO A CRISTO, P.30
ORACIÓN:
SEÑOR, TE AGRADECEMOS POR EL DON DE LA VIDA Y POR LAS HABILIDADES QUE NOS OTORGAS PARA OBTENER EL PAN DIARIO. TE SUPLICAMOS QUE ERRADIQUES EL ORGULLO, LOS OJOS ALTIVOS Y LOS DESEOS DE GRANDEZA, Y PONGAS HUMILDAD, MANSEDUMBRE Y HUMILDAD. POR JESÚS, AMÉN.