ENUMEREMOS LOS MOTIVOS PARA DAR GRACIAS A DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Den gracias al Señor, porque él es bueno;
su gran amor perdura para siempre”
SALMO 136:1
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 136
Este salmo es único en todo el salterio, cada versículo termina con el estribillo: “Porque para siempre es su misericordia”; esta frase se repite 26 veces. Algunos consideran esta frase como una respuesta antifonal, para ser contestada por la congregación. El pueblo alaba a Dios porque muestra su gran amor para con su pueblo a través de la creación y sus actos salvíficos en la historia.
El salmista enumera las causas por las que debemos dar gracias a Dios:
PRIMER MOTIVO: ÉL ES BUENO. En los días de esta semana Dios nos ha mostrado una vez más que es muy bueno.
SEGUNDO MOTIVO: ÉL ES OMNIPOTENTE. Dios está dotado de mucho poder, y esa potestad está a nuestra entera disposición. ¡Gracias Padre por usar tu poder en nuestro beneficio!
TERCER MOTIVO: ÉL ES CREADOR. Dios es el creador del universo, de nuestro planeta tierra, y de nuestras vidas. Gracias Padre por habernos creado.
CUARTO MOTIVO: ÉL ES NUESTRO LIBERTADOR. Después que Satanás engañó a Adán y Eva, tomó el control de la humanidad, nos secuestró y coartó nuestra libertad. Por esa razón, Jesús se convirtió en nuestro libertador, para liberarnos de la esclavitud del pecado y retornarnos al Edén que habíamos perdido.
CITA SELECTA
“Si tan sólo pensáramos en Él tantas veces como tenemos pruebas de su cuidado por nosotros, lo tendríamos siempre presente en nuestros pensamientos y nos deleitaríamos en hablar de Él y en alabarle. Levantemos nuestros ojos hacia la puerta abierta del santuario celestial, donde la luz de la gloria de Dios resplandece en el rostro de Cristo, quien “también, puede salvar hasta lo sumo a los que se acercan a Dios por medio de él”.
Necesitamos alabar más a Dios por su “misericordia” “y sus maravillas para con los hijos de los hombres.” Nuestros ejercicios de devoción no deben consistir enteramente en pedir y recibir. No estemos pensando siempre en nuestras necesidades y nunca en los beneficios que recibimos. No oramos nunca demasiado, pero somos muy parcos en dar gracias. Constantemente estamos recibiendo las misericordias de Dios y, sin embargo, ¡cuán poca gratitud expresamos! ¡cuán poco le alabamos por lo que ha hecho en nuestro favor!”.
EL CAMINO A CRISTO, P.103
ORACIÓN:
PADRE, JUNTO CON EL SALMISTA REPETIMOS CON ALEGRÍA: “PORQUE PARA SIEMPRE ES TÚ MISERICORDIA”. TE AGRADECEMOS PORQUE TU AMOR Y MISERICORDIA SOBREPASA NUESTRO ENTENDIMIENTO. POR JESÚS, AMÉN.