DIOS RESPONDE NUESTRAS ORACIONES Y NOS FORTALECE
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“Cuando te llamé, me respondiste;
me infundiste ánimo y renovaste mis fuerzas”
SALMO 138:3
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 138
El salmo 138 fue compuesto por David y es considerado un salmo real. Probablemente el salmo se escribió cuando los filisteos desafiaron el surgimiento del reino de David, y como respuesta de clamar a Dios, se ganó una victoria. Otros no fijan un hecho específico para su escritura y creen que puede ser cualquier experiencia que atravesó David, en la que Dios contestó su oración, recobró su vitalidad, expresó un cántico de acción de gracias y promete reconocer a su Señor delante de todos los dioses paganos y ante reyes. La plegaria concluye con una declaración de fe: “Jehová cumplirá su propósito en mí; Tu misericordia, oh Jehová, es para siempre; No desampares la obra de tus manos” (v.8).
Este salmo nos enseña que DIOS CONTESTA LAS ORACIONES. Santiago nos amonesta a pedir en forma apropiada: “Pedid y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” (Sant 4:3). Jesús nos enseña la forma apropiada en la que debemos elevar nuestras oraciones y plegarias: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque cualquiera que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abrirá” (Mat 7:7,8).
DIOS NOS ANIMA Y ROBUSTECE. Mientras lo invocamos en oración se fortalece nuestra confianza de que Él es nuestro Salvador personal y sentimos su presencia acompañándonos en todos los momentos de nuestra vida.
CITA SELECTA
“Mientras hablamos de Jesús, mientras lo invocamos en oración, se fortalece nuestra confianza de que es nuestro Salvador personal y amante, y su carácter aparecerá cada vez más hermoso. Podremos disfrutar de ricos festines de amor, y al creer plenamente que somos suyos por adopción, podremos gustar del cielo por anticipado. Esperad en el Señor con fe. Mientras oramos, él atrae nuestra alma y nos hace sentir su precioso amor. Nos aproximamos a él, y podemos mantener una dulce comunión con él. Vemos con claridad su ternura y compasión, y el corazón se quebranta y enternece al contemplar el amor que nos es dado. Ciertamente sentimos que hay un Cristo que mora en el alma. Vivimos en él, y nos sentimos a gusto con Jesús”.
LA ORACIÓN, P.13
ORACIÓN:
DIOS Y PADRE, MUCHAS GRACIAS POR RESPONDER NUESTRAS ORACIONES QUE ELEVAMOS AL TRONO DE TU GRACIA. TE PEDIMOS QUE CONTINÚES ATENDIENDO NUESTROS RUEGOS Y TE SUPLICAMOS QUE NOS ALIENTES Y FORTALEZCAS CON TU PRESENCIA DE MANERA CONTINUA. POR JESÚS, AMÉN