DESAFÍO: ENUMEREMOS LAS RAZONES POR LAS CUALES DEBEMOS ALABAR A DIOS
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
¡Alabado sea el Señor!
Alaba, alma mía, al Señor.
Alabaré al Señor toda mi vida;
mientras haya aliento en mí,
cantaré salmos a mi Dios
SALMO 146:1, 2
COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 146
El salmo 146 es parte de los últimos cinco salmos del salterio que se caracterizan por estar llenos de alabanzas. Cada salmo inicia con la frase halelu-Yah, que significa “alabad a Jehová” y terminan con la palabra “Aleluya”.
El salmo responde las preguntas: ¿Cómo alabar a Dios? ¿dónde? ¿por qué? y ¿Qué hace la alabanza por nosotros?
Analicemos las respuestas:
1) ALABAR A DIOS erradica de nuestra mente los problemas y adversidades de la vida, para enfocarla en Dios;
2) ALABAR A DIOS nos dirige de una experiencia individual a compartir con nuestro entorno, una adoración colectiva;
3) ALABAR A DIOS nos permite contemplar el carácter de Dios para adorarlo en la “hermosura de su santidad;
4) ALABAR A DIOS encauza nuestra perspectiva de lo terrenal al plano celestial.
Rememoremos las razones por las que podríamos alabar y dar gracias a Dios:
1) Por estar con vida;
2) Por vivir bajo su cuidado;
3) Por haber tenido alimentos cada día;
4) Por habernos preservado de peligros;
5) Por tener una familia;
6) Por tener trabajo o estar estudiando;
7) Por tener salud;
8) Por tener buenos amigos;
9) Por tener un lugar para dormir;
10) Por tener la certeza de la salvación en Cristo.
Agregue otros motivos de agradecimientos, y comparta con su círculo de amigos.
CITA SELECTA
“Si tan solo pensáramos en él tantas veces como tenemos pruebas de su cuidado por nosotros, lo tendríamos siempre presente en nuestros pensamientos y nos deleitaríamos en hablar de él y en alabarle. Hablamos de las cosas temporales porque tenemos interés en ellas. Hablamos de nuestros amigos porque los amamos; nuestras tristezas y alegrías están ligadas con ellos. Sin embargo, tenemos razones infinitamente mayores para amar a Dios que para amar a nuestros amigos terrenales, y debería ser la cosa más natural del mundo tenerlo como el primero en todos nuestros pensamientos, hablar de su bondad y alabar su poder… Vivimos demasiado apegados a lo terreno”.
LA ORACIÓN, P.343
OREMOS:
PADRE DE AMOR, TE ALABAMOS POR TUS GRANDES BENDICIONES. MUCHAS GRACIAS POR LA VIDA, POR VIVIR BAJO TU CUIDADO, POR LOS ALIMENTOS DE CADA DÍA, POR TENER TRABAJO O ESTAR ESTUDIANDO, POR TENER UNA FAMILIA, Y POR TENER LA CERTEZA DE LA SALVACIÓN. POR JESÚS, AMÉN.