SALMO 148 – 1 OCTUBRE 2023

DESAFÍO: JÓVENES, ADULTOS Y NIÑOS, ALABEMOS A DIOS


VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

“Los jóvenes y también las doncellas.

 Los ancianos y los niños.

Alaben el nombre de Jehová,

porque sólo su nombre es enaltecido”

SALMO 148:12, 13


COMENTARIO HISTÓRICO DE SALMOS 148

Recordemos que en el Salmo 146, el individuo alaba a Dios; en el salmo 147, el pueblo alaba; y en el Salmo 148 toda la creación le alaba. El salmista empieza con la alabanza debida al Creador por parte de toda la creación: el cielo y la tierra. La alabanza celestial se basa en el hecho de que Dios el Creador, es quien originó, mantiene y controla todo. La alabanza terrenal se basa en la gloria intrínseca del Señor y la posición singular de su pueblo. El orden de la alabanza se inicia arriba, partiendo de los seres celestiales a la congregación física de los cielos; luego, el orden de la alabanza se invierte hacia arriba, desde las profundidades, luego del orden inanimado al reino animal, culminando con la humanidad.

El salmista desafía para que tres grupos alaben a Dios:

1) JUVENTUD: ALABEN AL SEÑOR. Apreciada juventud, exalten el nombre de Dios porque Él les concede fortaleza juvenil, energía para vivir cada día e inteligencia para estudiar;

2) ADULTOS: ALABEMOS AL SEÑOR. Elevemos nuestras voces en gratitud de alabanzas a Dios por el trabajo que tenemos, por nuestra pareja, por nuestros hijos, por nuestros nietos, por nuestros padres, y por la familia que Dios nos concedió;

3) NIÑOS: ALABEN AL SEÑOR. “Enseñad a vuestros niños a glorificar a Dios. Mantened sus mentes limpias y puras a la vista de Dios… Alabad a Dios. Permitid que vuestra conversación, música y cantos alaben al que hizo tanto por vosotros. Alabad a Dios en este mundo, y luego estaréis preparados para uniros al coro celestial al entrar en la ciudad del Señor. Entonces echaréis vuestras coronas resplandecientes a los pies de Jesús, tomaréis las arpas de oro, y henchiréis el cielo de melodías” (DNC 47).

CITA SELECTA

“Hay una obra que debemos hacer para prepararnos para la compañía de los ángeles. Debemos ser semejantes a Jesús, y estar libres de la contaminación del pecado. Él fue todo lo que requiere que seamos; fue una norma perfecta para los niños, los jóvenes y los adultos. Debemos estudiar más este modelo Aquel a quien los ángeles adoran, escuchó con tierno amor sus alabanzas balbucientes”.

A FIN DE CONOCERLE, P. 302

ORACIÓN:

DIOS NUESTRO, ALABAMOS TU NOMBRE POR TUS GRANDES MARAVILLAS EN NUESTRO FAVOR. QUE LOS JÓVENES TE ALABEN, QUE LOS NIÑOS SEAN ENSEÑADOS PARA ALABARTE Y QUE LOS ADULTOS TE ALABEMOS. POR JESÚS, AMÉN. 

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