LEAMOS HOY 25 DE NOVIEMBRE JEREMÍAS 30.
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:
“¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante a él; tiempo de angustia para Jacob; pero de ella será librado.”
JEREMÍAS 30:7
COMENTARIO HISTÓRICO DE JEREMÍAS 30
La frase “angustia de Jacob” puede referirse a tres episodios: La angustia que sufrió el patriarca Jacob cuando se enteró que su hermano venía a su encuentro con 400 hombres armados. Jacob pasó en oración toda la noche pidiendo a Dios que lo ayude a superar su angustia; La angustia que pronto recaería sobre los habitantes de Jerusalén, por la conquista de los babilonios bajo el mando de Nabucodonosor; La angustia escatológica profetizada por Daniel, en alusión a la angustia que sufrirán los hijos de Dios, por parte de las huestes enemigas y por saber si serán salvos. ¿Cuáles son nuestras angustias?
1) NO ANGUSTIARNOS POR EL PASADO.– Aunque el pasado se considera irreversible, Dios tiene poder para hacer “nuevas las cosas” y darnos paz y perdón para enfrentar un futuro diferente;
2) NO ANGUSTIARNOS POR EL PRESENTE.- Tal vez vivamos en ciertas ciudad o zonas donde la inseguridad y la criminalidad es muy alta. Aumentemos nuestra fe y vivamos esta promesa: “Encomienda a Jehová tu camino, confía en Él y Él hará (Sal 37:5);
3) NO ANGUSTIARNOS POR EL FUTURO.- Jesús nos recomienda: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas” Mat 6:31, 32).
CITA SELECTA.-
“Si Jacob no se hubiese arrepentido previamente del pecado que cometió al adueñarse fraudulentamente del derecho de primogenitura, Dios no habría escuchado su oración ni le hubiese salvado la vida misericordiosamente. Así, en el tiempo de angustia, si el pueblo de Dios conservase pecados aún inconfesos cuando lo atormenten el temor y la angustia, sería aniquilado; la desesperación acabaría con su fe y no podría tener confianza para rogar a Dios que le librase. Pero por muy profundo que sea el sentimiento que tiene de su indignidad, no tiene culpas escondidas que revelar. Sus pecados han sido examinados y borrados.”
(CS 605).
OREMOS:
DIOS NUESTRO. TE PEDIMOS PERDÓN PORQUE HEMOS ESTADOS ANGUSTIADOS POR NUESTRO PASADO, POR EL PRESENTE Y EL FUTURO. TE ENTREGAMOS NUESTRAS VIDAS PARA QUE LA GUÍES POR EL ÉXITO. CONFESAMOS NUESTROS PECADOS PARA QUE SEAN PERDONADOS. POR JESÚS, AMÉN.