DESAFÍO: VIVAMOS CON LA CERTEZA QUE DIOS QUIERE DARNOS EL PRIVILEGIO DE VIVIR EN EL EDÉN RESTAURADO

LEAMOS HOY 7 DE FEBRERO EZEQUIEL 47

VERSÍCULO PARA MEMORIZAR:

“En las dos orillas del río crecerá toda clase de árboles frutales. Sus hojas no se caerán nunca, ni dejarán de dar fruto jamás. Cada mes tendrán fruto, porque estarán regados con el agua que sale del templo. Los frutos servirán de alimento y las hojas de medicina.”

ezequiel 47:12

COMENTARIO DE EZEQUIEL 47

Ezequiel describe cómo sería la ciudad de Jerusalén, si el pueblo de Israel se hubiese consagrado a Dios. Saldría un río del umbral de la puerta hacia el oriente, iría creciendo a medida que avanzaba en dirección hacia el mar Muerto. Sobre las riberas del río, crecerían árboles que proveerían frutos durante todo el año. Recordemos que el primer río que se menciona en la Biblia, es el río que sale del Edén y que se divide en cuatro brazos. El apóstol Juan vio la nueva Jerusalén: “Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, claro como el cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, y corría por el centro de la calle[r]  principal de la ciudad. A cada lado del río estaba el árbol de la vida, que produce doce cosechas al año, una por mes; y las hojas del árbol son para la salud de las naciones.

CITA SELECTA

“Allí vimos el árbol de la vida y el trono de Dios, del que fluía un río de agua pura, y en cada lado del río estaba el árbol de la vida. En una margen había un tronco del árbol y otro en la otra margen, ambos de oro puro y transparente. Al principio pensé que había dos árboles; pero al volver a mirar vi que los dos troncos se unían en su parte superior y formaban un solo árbol. Así estaba el árbol de la vida en ambas márgenes del río de vida. Sus ramas se inclinaban hacia donde nosotros estábamos, y el fruto era espléndido, semejante a oro mezclado con plata. Allí hay corrientes que manan eternamente, claras como el cristal, al lado de las cuales se mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos preparados para los redimidos del Señor. Allí las vastas llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas pacíficas llanuras, al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de Dios que por tanto tiempo anduvo peregrino y errante, encontrará un hogar”.

(EUD 292).

ORACIÓN

PADRE NUESTRO. TE AGRADECEMOS PORQUE EN TU PALABRA SE MENCIONA QUE ESTE MUNDO NO SERÁ NUESTRA TIERRA DEFINITIVA. TE DAMOS GRACIAS PORQUE TU HIJO ESTÁ PREPARANDO NUESTRA MORADA EN LOS CIELOS. ANHELAMOS YA ESTAR VIVIENDO EN EL NUEVO EDÉN. POR JESÚS, AMÉN. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio