LEAMOS HOY 8 DE FEBRERO EZEQUIEL 48
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“El perímetro urbano será de nueve mil metros. Y desde aquel día el nombre de la ciudad será: AQUÍ HABITA EL Señor”.
ezequiel 48:23
COMENTARIO DE EZEQUIEL 48
El último capítulo de Ezequiel, presenta la distribución de la tierra prometida en 13 partes iguales: 12 porciones para las tribus de Israel, y una fracción santa para el templo y sus instalaciones. Siete de las tribus se hallan al norte del templo y la ciudad, y cinco al sur. En el último versículo del libro de Ezequiel, se menciona que la ciudad de Jerusalén tendría un nuevo nombre: “Aquí habita el Señor” o “el Señor está aquí”, de esta manera, se asegura que Dios vivirá en medio de su pueblo. Al concluir la lectura del libro de Ezequiel, renovemos nuestra fidelidad y obediencia a Dios para que por su misericordia, recibamos el perdón de todos nuestros pecados, para vivir por la eternidad en el reino de los cielos:
1) DIOS HABITE EN NUESTRAS VIDAS.- Nuestro desafío es permitir que Dios habite en nuestro ser, para que nuestros pensamientos, acciones y conducta, sea el resultado que Dios vive en nuestro ser;
2) QUE DIOS HABITE EN NUESTRA FAMILIA.- “Si Cristo habita en nosotros, debemos ser cristianos tanto en el hogar cuanto fuera de él. El que dice ser cristiano expresará palabras bondadosas a sus parientes y a otros con los que también se relaciona.” (RP 77);
3) QUE NOSOTROS HABITEMOS EN LA ETERNIDAD CON DIOS.- El resultado de vivir en esta tierra al lado de Dios, permitirá que vivamos con Él por toda la eternidad.
CITA SELECTA
“La obra de la redención estará completa. Donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia de Dios. La tierra misma, el campo que Satanás reclama como suyo, ha de quedar no sólo redimida sino exaltada. Nuestro pequeño mundo, que es bajo la maldición del pecado la única mancha obscura de su gloriosa creación, será honrado por encima de todos los demás mundos en el universo de Dios. Aquí, donde el Hijo de Dios habitó en forma humana; donde el Rey de gloria vivió, sufrió y murió; aquí, cuando renueve todas las cosas, estará el tabernáculo de Dios con los hombres, “morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios.”
(DTG 18).
ORACIÓN
PADRE ETERNO, TE AGRADECEMOS POR EL LIBRO DE EZEQUIEL Y POR SUS MARAVILLOSOS MENSAJE. TE SUPLICAMOS QUE PUEDAS HABITAR EN NUESTRAS VIDAS, Y EN LAS VIDAS DE NUESTRAS FAMILIAS. TE PEDIMOS QUE NOS DES EL PRIVILEGIO DE HABITAR POR LA ETERNIDAD CONTIGO. POR JESÚS, AMÉN.