DESAFÍO: CONOCER EL GRAN PODER DE LA ORACIÓN
VERSÍCULO PARA MEMORIZAR
“Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.” (Vers. 16).
COMENTARIO HISTÓRICO DE SANTIAGO 5
En la primera sección, Santiago advierte que las riquezas terrenales, en el futuro próximo serán inútiles, ya que el dinero y los metales preciosos no tendrán valor cuando Cristo vuelva; por lo tanto, es bueno hacer tesoros en el reino eterno de Dios, y compartir esas bendiciones con los necesitados. En la segunda sección, se apela a soportar las pruebas, así como Job y los profetas llegaron a perseverar. La fórmula para que el cristiano pueda vencer, radica en acudir al poder de la oración. Santiago dice: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanos”. Santiago 5:16.
ORAR.- “En momentos de dificultad o peligro repentino, el corazón puede clamar por ayuda a Aquel que se ha comprometido a acudir en auxilio de sus fieles creyentes cuando quiera que le invoquen”.
ORAR POR LOS ENFERMOS.- Al que solicita que se ore por él, dígasele más o menos lo siguiente: “No podemos leer el corazón, ni conocer los secretos de tu vida. Dios solo y tú los conocéis. Si te arrepientes de tus pecados, deber tuyo es confesarlos”. El pecado de carácter privado debe confesarse a Cristo, único mediador entre Dios y el hombre.” (CI 553).
PODER DE LA ORACIÓN.- “Nosotros también debemos destinar momentos especiales para meditar, orar y recibir refrigerio espiritual. No reconocemos debidamente el valor del poder y la eficacia de la oración.” (MC 407).
CITA SELECTA
“La Escritura nos dice: “Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanos”. Santiago 5:16. Al que solicita que se ore por él, dígasele más o menos lo siguiente: “No podemos leer el corazón, ni conocer los secretos de tu vida. Dios solo y tú los conocéis. Si te arrepientes de tus pecados, deber tuyo es confesarlos”. El pecado de carácter privado debe confesarse a Cristo, único mediador entre Dios y el hombre. Pues, “si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. 1 Juan 2:1… Todo pecado cometido abiertamente debe confesarse abiertamente. El mal hecho al prójimo debe subsanarse ofreciendo reparación al perjudicado”. (CPI 553).
CONSEJOS PARA LA IGLESIA, P.553
ORACIÓN:
DIOS NUESTRO. TE IMPLORAMOS QUE NOS AYUDES A ADMINISTRAR LAS BENDICIONES QUE NOS OTORGAS, PARA DEVOLVERTE LO QUE TE CORRESPONDE, Y COMPARTIR CON EL PRÓJIMO. ORAMOS POR EL PERDÓN DE NUESTROS PECADOS, E INTERCEDEMOS POR LOS ENFERMOS.POR JESÚS, AMÉN.